Habrá una segunda vuelta en 52 ciudades. La izquierda (PT y PSOL) está presente en 15 de ellas, incluidas capitales como São Paulo, Fortaleza, Porto Alegre, Natal y Cuiabá. En otras 5 ciudades, el PSB y el PDT, de centroizquierda, se mantienen en la contienda. En las otras 32 ciudades, la competición es directamente entre candidatos de derecha y de extrema derecha.
El resultado de la 2ª vuelta será decisivo para el balance global de estas elecciones. Por eso, hasta el 27 de octubre, la tarea fundamental es la batalla electoral contra el bolsonarismo. En las calles y en las redes, ¡es hora de fortalecer a los candidatos de izquierda, luchando por cada voto!
¿Cómo es la situación en las principales ciudades?
En São Paulo, Boulos se enfrenta -valerosamente- contra Nunes, el candidato de la alianza entre la extrema derecha y la derecha. El candidato del PSOL se enfrenta a la maquinaria de la alcaldía, a la hostilidad de toda la burguesía paulista, a la oposición de los grandes medios de comunicación y al empeño de la extrema derecha en difundir calumnias y noticias falsas. Conseguir un giro no será tarea fácil, pero la lucha por este objetivo es muy importante. En estos momentos, los militantes de izquierda deben crear un gran movimiento de «participación» en toda la ciudad.
En Fortaleza, el candidato del PT, Evandro Leitão, aparece en un reñido empate en las encuestas con el candidato del PL (Partido Liberal, Bolsonaro), André Fernandes. Esta es una de las disputas centrales de estas elecciones. Si Bolsonaro gana la capital de Ceará, será una severa derrota para la izquierda. Por eso es esencial intensificar la campaña de Leitão en las calles en esta segunda vuelta, como está haciendo el PSOL.
En Porto Alegre, Maria do Rosário (PT-PSOL) se enfrenta a Sebastião Melo (MDB-PL). El candidato de Bolsonaro va por delante en las encuestas, pero la lucha por cambiar la tendencia sigue en pie. Los militantes de izquierda están saliendo a la calle para dialogar con la población, convencer a los indecisos y conseguir el voto. Hay una demanda para que Lula vaya a Porto Alegre a reforzar la campaña de Maria en la recta final.
En Natal, Natália Bonavides (PT) se enfrenta a Paulinho Freire (União Brasil). Según Quaest, están empatados dentro del margen de error del sondeo. Lula estuvo en Natal para un gran mitin. Aunque es una contienda muy reñida, ¡la lucha por la victoria de Natália es posible!
En Cuiabá, Lúdio (PT) tiene como rival a Abílio (PL). Los sondeos muestran un empate técnico entre ambos. Una posible victoria de la izquierda en la capital de Mato Grosso, estado en el que Bolsonaro ganó por un margen significativo en 2022, sería de gran valor.
Vale la pena recordar que el PT y el PSOL disputan otras ciudades importantes en esta 2ª vuelta. El partido de Lula se presenta en Anápolis (Goiás); Camaçari (Bahia); Caucaia (Ceará); Diadema (São Paulo); Mauá (São Paulo); Olinda (Pernambuco); Pelotas (Rio Grande do Sul); Santa Maria (Rio Grande do Ssul); y Sumaré (São Paulo). El PSOL se mantiene en Petrópolis (Rio de Janeiro).
¿Qué hacer en las ciudades en las que la izquerda quedó fuera de la disputa?
Hay varios municipios en los que la izquierda se quedó fuera de la 2ª vuelta, expresión de las enormes dificultades del panorama político nacional.
En los municipios donde hay duelos entre un candidato centrista no bolsonarista y otro de extrema derecha, creemos que la táctica correcta es llamar a votar por el candidato de la derecha para evitar una victoria bolsonarista, sin hacerse ilusiones ni dar apoyo político a esta alternativa de la derecha. Es el caso, por ejemplo, de Belo Horizonte, donde Fuad (PSD) se enfrenta a Engler (PL); y de Belém, donde Igor Normando (MDB) rivaliza con Eder Mauro (PL).
Pero hay ciudades donde la contienda es entre dos candidatos bolsonaristas. En estos casos, el llamamiento a votar no es la mejor opción. Pero puede darse una situación en la que haya un candidato abiertamente fascista contra otro menos reaccionario, aunque este último pueda tener el apoyo de algún ala de Bolsonaro. En estos casos, la consigna «ningún voto» para la candidatura directamente fascista nos parece válida.
La lucha después de la 2º vuelta
Es muy probable que la extrema derecha y la derecha salgan victoriosas de estas elecciones. Los resultados de la primera vuelta apuntaron claramente en esta dirección. Y la segunda vuelta sigue mostrando una realidad política muy difícil para la izquierda.
En este contexto, la tarea inmediata de aquí al domingo (27 de octubre) es imponer derrotas a la extrema derecha en tantas ciudades como sea posible. Es hora de que los militantes intensifiquen su campaña en las calles, ¡dando la batalla por cada voto!
En todo caso, la lucha contra el fascismo continuará después de las elecciones. Será necesario evaluar y sacar lecciones. Bolsonaro se prepara para volver al poder central en 2026. Impedirlo es decisivo para el futuro del país, de la democracia y de la clase trabajadora.
Para ello, la reanudación de las luchas sociales y la confrontación ideológica contra la extrema derecha son fundamentales. El gobierno de Lula debe estar al frente de estas tareas. Una política económica más audaz es también clave para ofrecer una vida mejor al pueblo, con más derechos y conquistas. Pero el ajuste fiscal en vigor va en contra de ello. El gobierno de Lula necesita salir adelante para que la extrema derecha no vuelva al poder en 2026. Para que eso ocurra, necesitamos un giro a la izquierda.
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