En la madrugada de este sábado, 19, se realizó el escrutinio de las elecciones del Sindicato de los Trabajadores de la Construcción Civil de Fortaleza (CE), después de tres días de un pleito muy disputado. A esta altura, muchos ya deben saber que la Chapa 1 – Unión y Lucha (PCB y Resistencia /PSOL) salió victoriosa, con 740 votos (36% de los votos válidos).
En segundo lugar llegó la Chapa 2 (CUT /CSD), con 705 votos (34%), y por último quedó la Chapa 3 (PSTU), con 640 votos (30%). Lo normal, en el interior de la izquierda, ante un resultado disputado como este, es que los comentarios sobre el proceso busquen valorar las cualidades de la chapa ganadora, especialmente si quien escribe era partidario de ella.
De hecho, tenemos mucho orgullo, como siempre dice Nestor Bezerra, de nuestros “guerreros y guerreras” que son responsables de la victoria de la Chapa 1. Pero lo que considero aún más importante destacar son los otros motivos que explican el resultado y también sus consecuencias políticas. Fue la victoria de una política y la derrota de otra, en el interior de la izquierda socialista. Fue la afirmación y el fortalecimiento de una política de unidad para luchar contra los ataques de los patrones y gobiernos; de un frente único de la izquierda socialista, para construir una nueva alternativa de independencia de clase, democrática y socialista y de la lucha sin tregua contra la extrema derecha y en defensa de las libertades democráticas de nuestra clase.
Por eso, con todas nuestras diferencias con la política de conciliación de clases de la dirección del PT, llevamos a la campaña la defensa política y democrática de la libertad de Lula, preso y condenado sin pruebas. En el marco de la campaña, construimos también una gran actividad en el gremio con la presencia de Guillermo Boulos, nuestro precandidato a la presidenta de la República, por el frente político y social construido a partir del MTST, PSOL, PCB, APIB, entre otros movimientos sociales y las organizaciones políticas. La unidad para luchar fue la marca de la Chapa 1.
Cabe resaltar que antes de la inscripción de las chapas, la Chapa 1 defendió la unidad de la CSP-Conlutas (Resistencia/PSOL y PSTU) y de la Unidad Clasista (PCB), pero esa posibilidad de unificar a toda la izquierda socialista en el proceso electoral de este importante sindicato, fue rota por la dirección del PSTU. La lucha de la Chapa 1 por la unidad del gremio siguió durante la campaña, defendiendo la unificación de todos los trabajadores y las organizaciones que actúan en el gremio en la lucha de la campaña salarial, que está abierta en este momento.
El compromiso de la Chapa 1 fue construir la campaña salarial y la nueva gestión del sindicato buscando permanentemente la unidad de todo el gremio. El objetivo es dirigir el sindicato conjuntamente con todos los activistas, militantes y cipeiros (persona que integra la Comisión Interna de Prevención de Accidentes), independientemente de qué chapa participaron o apoyaron. Esta búsqueda permanente de la unidad para luchar y el frente único de la izquierda socialista fue la marca principal de la Chapa 1, y se salió victoriosa en las elecciones de los obreros de la construcción civil de Fortaleza.
La campaña de la Chapa 1 ya fue la mayor expresión de esta unidad, pues fue garantizada no solo por los obreros de la chapa y por la militancia del PCB y de la Resistencia, sino que tuvo el apoyo decisivo de otros movimientos y organizaciones: MTST, las dos Intersindicales y de otras las corrientes del PSOL (Comuna, Insurgencia), entre otros grupos. La política del aislamiento y de la autoproclamación, expresada principalmente en la campaña de la Chapa 3 (PSTU) fue la gran derrotada de estas elecciones, quedando en último lugar del voto democrático de los trabajadores.
De negativo, queda la campaña de calumnia y difamación hecha contra el camarada Nestor Bezerra, actualmente diputado estadual, y también contra otros integrantes de la Chapa 1, promovida por las otras dos listas. Esta campaña sucia, de bajezas y mentiras, esperábamos de sectores más degenerados de la CUT, pero, desgraciadamente, fue hecha también por la dirección mayoritaria de la CSP-Conlutas, hecho que debe ser repudiado por la base, entidades y movimientos de la central.
Creemos que debe ser discutido en forma abierta en sus foros, para que, quien acusó, sea obligado a probar o retractarse con el compañero. Más allá de este grave problema, el momento es de dar vuelta la página. Basta de ataques, peleas y bajezas. El compromiso de la Chapa 1 es con la unidad del gremio y de toda la clase trabajadora. Y esa tarea fundamental empieza ahora, con la construcción de la campaña salarial, con la lucha contra los impactos de la reforma laboral y contra el desempleo, que asume índices alarmantes en el Nordeste y en el gremio. Es hora de unidad para luchar. ¡Vamos! Sin Miedo de Cambiar Brasil.
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