22 Agosto, 2017
Por: Vinicius Zaparoli, de São Paulo, SP
El próximo sábado, 26 de agosto, comenzará el ciclo nacional de debates de la plataforma ¡Vamos! El lanzamiento será en la ciudad de São Paulo en el Largo de Batata, a las 16 h. En la mesa de apertura, estarán presentes Guillermo Boulos, del MTST; Marcelo Freixo y Luiza Erundina, del PSOL; Vagner Freitas, presidente de la CUT; Además de Leonardo Sakamoto, Sonia Guajajara y Dríade Aguiar.
La plataforma ¡Vamos! es una iniciativa muy importante del Frente Pueblo Sin Miedo. Durante los próximos meses, reuniremos en todo el país a miles de trabajadores, estudiantes, activistas feministas, del movimiento negro y LGBT, sin techo y sindicalistas, para pensar propuestas políticas que puedan cambiar el Brasil.
A lo largo de los últimos años, el Frente Pueblo Sin Miedo fue protagonista de la resistencia de la clase trabajadora contra las contrarreformas y por el Fuera Temer. Ahora, la plataforma ¡Vamos! tiene el papel de impulsar un verdadero debate sobre cuál es el programa que puede cambiar radicalmente el país.
En nuestra opinión, este ciclo de debates que estamos construyendo también puede cumplir otro papel: presentar una nueva alternativa política al país, que enfrente en las calles el avance de la derecha brasileña y tenga el coraje de atacar los intereses de las élites nacionales y del imperialismo.
Para eso tenemos que superar la experiencia de los gobiernos petistas de Lula y Dilma, que, aunque hayan hecho concesiones a la población más pobre en el período de crecimiento económico, no realizaron ninguna reforma estructural en Brasil.
Desgraciadamente, el PT eligió no romper con los grandes empresarios, banqueros y partidos de la vieja derecha. Por eso, en más de 13 años de gobierno, el PT no fijó impuestos a las grandes fortunas, no hizo las reformas urbanas y agrarias, no acabó con el monopolio de los medios de comunicación, no desmilitarizó a la policía, no criminalizó a la LGBTfobia ni legalizó el aborto.
Pero aún peor, cuando llegó a Brasil la crisis económica, el gobierno petista inició el ajuste fiscal, atacando principalmente el seguro de desempleo. Fue un verdadero estelionato electoral, que desbarrancó la popularidad de Dilma.
Los acuerdos en nombre de la gobernabilidad y la corrupción hicieron al PT un rehén del PMDB y de los demás partidos conservadores. Esta política fortaleció la derecha en el Congreso Nacional y en las calles, abriendo espacio para el golpe parlamentario que derrocó a la presidenta.
De esta forma, ante los retrocesos impuestos a los derechos sociales del pueblo brasileño, el desafío de la plataforma ¡Vamos! es trazar un camino diferente, de ruptura con las empresas contratistas, las multinacionales, el agronegocio y la elite racista del país. La candidatura de Lula a las elecciones presidenciales de 2018 no es este camino, ella es una repetición de los errores del pasado.
Por lo tanto, creemos que la plataforma ¡Vamos! puede construir una nueva alternativa política de izquierda para cambiar el Brasil, si logra unificar el MTST, el PSOL, el PCB y los movimientos sociales participantes en torno a propuestas que coloquen en jaque las ganancias de los más ricos, con el objetivo de garantizar vivienda, salud, educación y empleo a la mayoría del pueblo.
Esta tarea comienza con el actual ciclo de debates y pasa, igualmente, por una candidatura independiente y anticapitalista en las próximas elecciones presidenciales. La izquierda socialista debe contribuir con todas sus fuerzas para que este proyecto sea victorioso. ¡Sin miedo, vamos a cambiar el Brasil!
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