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Ante la invasión golpista: ¡defender la democracia y la prisión de Bolsonaro y de todos los golpistas!

Manifestantes invadem Congresso, STF e Palácio do Planalto.
Marcelo Camargo/Agência Brasil

Manifestantes invadem Congresso, STF e Palácio do Planalto.

De forma planificada, bolsonaristas invadieron y depredaron el Congreso Nacional, el STF y el Palacio del Planalto en este domingo (8). La grave acción golpista, con métodos terroristas, es de responsabilidad directa de Jair Bolsonaro.

Ese violento acto no hubiera ocurrido sin la complicidad de la policía y del gobierno del Distrito Federal (DF). Los responsables por el golpismo fascista, empezando por Bolsonaro, tienen que ser arrestados, inmediatamente. Todos los participantes, financiadores y mentores de la acción de hoy tienen que ser identificados y punidos rigurosamente.

Frente a la omisión criminal del gobierno [del DF] de Ibaneis Rocha, es absolutamente correcta la intervención federal en el sector de seguridad del DF decretada por Lula. Pero esa medida no es suficiente para asegurar la seguridad de Brasilia y del presidente de la República. El gobernador Ibaneis tiene que ser destituido del cargo mientras se apura su responsabilidad en lo acaecido. Con acierto, la AGU (Abogacía General de la República) ha pedido la prisión de Anderson Torres, exministro de Justicia de Bolsonaro y hasta el día de hoy secretario de seguridad del DF.

La invasión de las sedes de los tres poderes de la República por fascistas representa una amenaza directa a la democracia y al pueblo brasileño. Es importante resaltar que el bolsonarismo no se va a contentar con la invasión en Brasilia. Si no son duramente reprimidos y contenidos, avanzarán en una ofensiva golpista.

Todas las instituciones de la República y todas las fuerzas políticas que se declaran comprometidas con la democracia tienen el deber de contestar con celeridad y firmeza ante la grave amenaza golpista. El gobierno Lula, principal blanco de la acción fascista, tiene que encabezar una decidida respuesta política nacional en defensa de la democracia.

Pero es necesario ir más allá de acciones institucionales. Es imperioso que los movimientos sociales, los partidos de izquierda, los sindicatos y los movimientos negro, feminista, LGBT, indígena y estudiantil convoquen, de modo unificado, a un acto nacional en las calles de todo el país en defensa de la democracia y por la prisión de los golpistas. Es por medio de la lucha popular que venceremos al fascismo!

¡Ninguna libertad a los enemigos de la libertad!

¡Prisión inmediata de los terroristas, lo que debe empezar por Bolsonaro!

¡Movilización en las calles en contra del golpismo y del fascismo!