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ESPAÑOL

Las elecciones generales del 2021 como posibilidad de cerrar el ciclo neoliberal

Anahí Durand, Nuevo Peru

Las elecciones generales del 2021 en el Perú significan la posibilidad de continuar el actual modelo neoliberal o cambiar el rumbo del país. La mayoría de los candidatos a la presidencia y al congreso intentarán construir una imagen de renovación, pero sus propuestas estarán conectadas a mantener la estructura de privilegios y desigualdades que enriquece sobretodo a una minoría de políticos y empresarios. Estos candidatos de derecha aprovecharán el actual contexto de malestar con la situación general del país, que se arrastra desde hace algunos años con la desaceleración económica internacional, los gigantescos casos de corrupción en torno a Odebrecht y ahora la crisis social que se vive con la pandemia del COVID-19. Sin embargo, la izquierda tiene posibilidades reales de llegar a ser gobierno bajo el liderazgo de Veronika Mendoza, según la última encuesta nacional sobre intención de voto presidencial, realizada en Octubre de este año.1 Analicemos a las cinco primeras opciones presidenciales que prefiguran el escenario electoral.

Pesquisas eleitorais no Peru – outubro/2020. Na foto o 1º colocado nas pesquisas, George Forsyth.

En primer lugar, aparece el ex arquero de futbol y ex alcalde distrital George Forsyth. La amplia diferencia que mantiene respecto a los demás candidatos se debe a sus constantes apariciones en medios de comunicación cuando aún era alcalde, pues renunció a su cargo hace pocos días para poder postular a la presidencia. La marca de Forsyth es la seguridad ciudadana, con una cara joven, de supuesta renovación, pues su aparición política se dio desde el 2018 cuando fue elegido como alcalde de un distrito capitalino caracterizado por el comercio informal y ambulante. Forsyth se dedicó a perseguir a los trabajadores callejeros. Así, ante los variados medios que acudían a su llamado, él lanzo un mensaje de estar reestableciendo el orden en las calles a través de la represión al comercio informal, acompañado de la policía nacional. Asimismo, ha desarrollado otras apariciones mediaticas llamativas como disfrazarse para denunciar la ineficiencia del gobierno nacional en contener el comercio informal durante la cuarentena, o llorar frente a las cámaras de televisión sin explicación alguna. Actualmente, Forsyth prepara su postulación presidencial con un partido conformado por religiosos conservadores. Su primer puesto en las encuestas puede ser la posición más difícil de todas, pues hasta ahora en la historia de las elecciones generales todos aquellos que estuvieron en ese lugar desde el inicio de la contienda, fueron bajando de puestos con el avance del proceso electoral.

En segundo lugar, se encuentra Keiko Fujimori, hija del dictador Alberto Fujimori, quien siendo presidente entre 1990-2000 llevó a cabo las grandes reformas hacia el neoliberalismo. Keiko ha sido anteriormente candidata presidencial dos veces, en el 2011 y el 2016, pasando a segunda vuelta en ambas ocasiones y perdiendo en esta etapa por pequeños márgenes de votación. Actualmente, Keiko afronta problemas políticos y judiciales muy graves que han perjudicado su imagen. Por el lado político, desde el 2016 su partido contó con mayoría en el congreso y, bajo las ordenes de Keiko, llevaron a cabo un enfrentamiento con el poder ejecutivo que puso en una situación crítica a la democracia peruana. Los congresistas de Keiko intentaron vacar al presidente para que fuera reemplazado por alguien cercano a ellos. La situación terminó con la disolución constitucional del congreso por parte del presidente Martin Vizcarra en Octubre del 2019. No solo los fujimoristas no cumplieron su cometido, sino que la sociedad peruana rechazó su desmedida ambición de poder. Por el lado judicial, el equipo especial Lava Jato del Ministerio Publico viene investigando a Keiko, así como a otras personas como los expresidentes peruanos del siglo XXI, por existir pruebas contundentes de que recibió dinero de Odebrecht para sus campañas electorales. Este caso tiene una gran importancia mediatica desde hace más de dos años, con directas declaraciones de los representantes de Odebrecht al respecto. A pesar de estos problemas, Keiko ha vuelto a brindar declaraciones públicas, preparando su camino hacia las elecciones 2021 con un discurso de tener a los profesionales más aptos para gobernar con responsabilidad en contra de las amenazas populistas.

En tercer lugar, está Hernando De Soto, uno de los ideólogos más importantes del neoliberalismo peruano. Este economista publicó en 1986 el libro “El Otro Sendero: La Revolución Informal”, un texto que contiene las propuestas fundantes de las reformas estructurales de los años noventa bajo la presidencia de Fujimori. Aunque De Soto no estuvo vinculado institucionalmente a ninguno de los gobiernos peruanos del siglo XXI, su influencia sigue estando presente entre los defensores del neoliberalismo. El Otro Sendero formula que el problema del subdesarrollo en el Perú está en el Estado que, con su burocracia y sus alianzas con grupos de interés, impide el desenvolvimiento adecuado de la capacidad empresarial del pueblo y de su propiedad privada. Así, la solución estaría en reducir las capacidades estatales que le ponen trabas a la formación de capital, especialmente lo relacionado a los derechos de propiedad. La propuesta de De Soto tuvo un eco internacional a través de su think tank “Instituto Libertad y Democracia”, a través del cual pudo conectarse con importantes nodos promotores del neoliberalismo. Esto le sirvió para vender su propuesta de “capitalismo para los pobres” ante casi cualquier problema de la realidad: las comunidades nativas y sus territorios, conflictos en el medio oriente, conflictos sociales, etc. La imagen de ideólogo internacional la mantuvo vigente hasta ahora, desligándose de los asuntos de la política peruana. Hace poco anunció inesperadamente su candidatura presidencial.

En cuarto lugar, está Veronika Mendoza2, una de las escasas candidaturas de izquierda y además la única que aparece con posibilidades de pasar a segunda vuelta. Mendoza fue congresista entre el 2011-2016 por la región de Cusco, ubicada en la sierra sur del Perú. Aunque entró al poder legislativo con el gobierno del ex presidente Ollanta Humala, en el 2012 se separó ante el giro neoliberal que tuvo este gobierno, el cual ganó las elecciones con una agenda progresista y transformadora. Posteriormente, Mendoza participó como candidata presidencial el 2016 con el Frente Amplio, una amplia plataforma de organizaciones ciudadanas y de izquierda. La imagen de Veronika era la de una joven candidata (35 años) de izquierda con un programa crítico de las desigualdades de clase, género y raza en el Perú. Los resultados fueron positivos: quedó en tercer lugar con 18,8% de los votos y además se logró tener una bancada de 20 congresistas. Sin embargo, el Frente Amplio no supo mantener su unidad y ocurrieron divisiones después de las elecciones del 2016. Esto obligó a Veronika y a otros militantes a fundar en el 2017 la organización “Movimiento Nuevo Perú”. Desde ese entonces, el camino no ha sido sencillo. Por un lado, las clases dominantes han atacado constantemente a Veronika al asociarla con el chavismo y el populismo, como sinónimos de dictadura, desastre económico y corrupción. Por otro lado, el sistema político peruano ha bloqueado la inscripción legal de nuevos partidos políticos, poniendo una cantidad de requisitos muy complejos de cumplir. A pesar de ello, Veronika mantiene su base de apoyo popular y el Movimiento Nuevo Perú está cerca de lograr su registro electoral. Para las actuales elecciones, hay un proceso de conformación de alianzas con otros partidos de izquierdas y organizaciones ciudadanas, a fin de crear una amplia plataforma para cambiar la constitución y terminar con el modelo iniciado por Fujimori. En ello la participación de la gente cumple un rol importante, por lo que nuestros candidatos al congreso están siendo electos bajo primarias abiertas a toda la ciudadanía.

En quinto lugar, se encuentra Daniel Urresti, actual congresista por Lima, cuya imagen se ha construido a partir del tema de la seguridad ciudadana. Urresti es un ex militar, actualmente en procesos judiciales por violaciones a los derechos humanos, que entró públicamente a la política cuando fue ministro del interior del gobierno de Ollanta Humala entre 2014-2015. Urresti se caracterizó por decir que recuperaría el “principio de autoridad” en el país, realizando varios operativos policiales y convocando siempre a los medios de comunicación. Ello asociado a su estilo ironico y locuaz en redes sociales. Posteriormente, Urresti volvió a tener mucha presencia mediatica cuando fue candidato a la municipalidad de la capital en el 2018 y cuando fue gerente de seguridad ciudadana de un distrito de Lima. En este último, al mismo estilo que Forsyth, Urresti aparecía constantemente en las noticias enfrentándose con trabajadores ambulantes, mostrando que recibia golpes y amenazas. Ello le sirvió para tener un amplio apoyo que se expresó en su postulación al congreso en Marzo del 2020, a causa de la disolución del mismo a fines del 2019, siendo elegido como el más votado. En medio de la pandemia, ha levantado la bandera de la lucha contra las Administradoras de Fondos de Pensiones (AFPs), exigiendo el retiro anticipado de los fondos privados de los ahorristas. Así, él puede decir que está liderando una lucha contra el sistema, pero la realidad es que el partido con el cual postulara a la presidencia pertenece a un empresario que ha hecho su fortuna a partir de la educación universitaria con fines de lucro, cuestión fundamental del modelo neoliberal. Urresti juega a ser una opción alternativa y ha mostrado poder sobrevivir a lo largo de los años.

En conclusión, los primeros puestos de las preferencias electorales están compuestos por opciones de continuidad neoliberal, excepto por la presencia de Veronika Mendoza. La derecha está dividida entre opciones tradicionales, como la experimentada Keiko Fujimori y el ideólogo Hernando De Soto, y opciones de supuesta renovación (más populares) como George Forsyth y Daniel Urresti. En medio de la pandemia, ninguno ha propuesto medidas sociales distintas a las implementadas por el actual gobierno de Martin Vizcarra. El modelo neoliberal se muestra frágil ante las desigualdades exhibidas por las actuales crisis de corrupción, salud y economía. Existe una oportunidad por comenzar a cambiarlo.

1 https://peru21.pe/politica/encuesta-datum-george-forsyth-sigue-liderando-la-intencion-de-voto-para-las-elecciones-2021-datum-george-forsyth-elecciones-2021-noticia/?ref=p21r&tmp_ad=30seg
2 Em pesquisa nacional divulgada em 25/10, Veronica Mendoza já aparece em 2º lugar nas intensões de voto, com 9,1%.