En Chile, el proceso de lucha y revolución social, que mantuvo a la institucionalidad burguesa en vilo, a todos sus poderes, legislativo, ejecutivo y judicial, cuestionados por la población, cuyo proceder, según los organismos internacionales y nacionales de derechos humanos, en sendos informes determinaron que se violaba los derechos fundamentales, de los manifestantes y especialmente de los denominados, “PRIMERA LINEA”, que en la lucha callejera, mantenía a raya a la violencia policial contra las manifestaciones multitudinarias que vivimos con gran intensidad, pues cuestionaba al sistema neoliberal impuesto por la dictadura de Pinochet y vigente aun en nuestro país, y nos preparábamos para un plebiscito que definiría un proceso constituyente popular por primera vez en la historia de Chile, pero que en ese camino dejo más de 500 mutilados, (pérdida de visión por balines) y lo que hoy nos preocupa por sobretodo, son 2.500 hombres, mujeres, niños y niñas, que se encuentra encarcelados y encarceladas, que al llegar esta pandemia mundial del Coronavirus, se detuvo, se interrumpió y surge una nueva realidad absolutamente distinta a lo que venía aconteciendo.
Ese proceso tiene hoy encarcelados a 2.500 luchadores y luchadoras sociales, El gobierno y el Parlamento, endurecieron la legislación estos últimos meses, criminalizando la protesta social, con ley anti capuchas, anti barricadas, subiendo las penas, (años de cárcel), para así, vengarse de quienes se les enfrentaban directamente en la calle, le entregaron las herramientas legales a los Jueces de Garantía, para dejar en prisión preventiva, a estos compañeros y compañeras, saltándose la presunción de inocencia, decretando como medida cautelar la más gravosa de prisión preventiva, por ser un peligro para la sociedad. La verdad es que no son un peligro para la sociedad, son un peligro para el sistema que protege el gobierno, los parlamentarios y los jueces, que son los beneficiados de este sistema capitalista neoliberal, como parte de la clase dominante en esta lucha de clases.
Nuestro deber ahora es luchar por la excarcelación de los y las compañeras, presas políticas, que cada uno de ellos, recuperen su libertad o al menos que esta medida cautelar, de prisión preventiva, tan gravosa, sea sustituida por arresto domiciliario total, así cada uno de ellos y ellas, podrán pasar esta pandemia en sus hogares, protegidos y cuidados por sus familias y no encarcelados, en centros de reclusión, que no tienen las condiciones sanitarias necesarias para proteger sus vidas de esta pandemia mundial.
La situación en las Cárceles de Chile, es grave, hacinamiento, promiscuidad, falta de insumos sanitarios, de hecho, ya se han verificado casos de Coronavirus en dos cárceles de la región metropolitana, comunas de Santiago y Puente Alto, provocando motines y más represión en ellas, en esta última hubo 26 heridos en esa revuelta, sofocada por policías antimotines de Gendarmería y esto recién comienza.
La vida de nuestros compañeros y compañeras injustamente encarcelados está en peligro y nuestro deber de revolucionarios es llevar a cabo una campaña a nivel mundial, por su libertad inmediata, ya existen iniciativas a este respecto, las artistas y músicos de Chile se han manifestado para ello, creando un video de solidaridad y exigencia por ello, lo mismo, camaradas de Francia, llevan a cabo una cadena de firmas por la libertad de los compañeros, todas las iniciativas son insuficientes hasta ahora, por ello desde esta plataforma, llamamos a las organizaciones políticas, sociales, populares, sindicales a expresar y exigir al gobierno de Chile, a la Fiscalía Nacional y a los Jueces de Chile, que dejen en libertad a los presos políticos por luchar y/o cambiar la medida cautelar de prisión preventiva por arresto domiciliario total.
En este link pueden ver multiplicidad de artículos, fotografías y campañas por la libertad de los presos políticos. –
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